miércoles, junio 21, 2006

Un celular perdido... en Nueva York

En su edición de hoy, The New York Times publica una historia que encabeza Tale of a Lost Cellphone, and Untold Static, que fue escrita por Nicholas Confessore.

En ella, Confessore da cuenta de la odisea que pasó un hombre llamado Evan Guttman, al tratar de encontrar el teléfono sidekick que su amiga Ivanna perdió en un taxi en Nueva York.

El aparato, de una u otra forma fue a parar a las manos de una adolescente, que de inmediato empezó a utilizarlo, al realizar llamadas, tomar fotografías y enviarlas a sus amigos.

Así, cuando Ivanna compró otro sidekick y lo dio de alta con la misma cuenta, se encontró con que su otro celular había estado siendo usado. Vio fotografías de una familia desconocida, imágenes que fueron realizadas por la nueva dueña, una jovencita de 16 años de nombre Sasha Gomez, quien al parecer no sabía que la empresa T-Mobil (con quien Ivanna tenía contrato) tiene un back up del uso que hacen sus usuarios de sus redes y por tanto de las imágenes.

Al saber esto, Guttman, vía telefónica, en un principio intentó disuadir a la chica a devolver el celular, a lo que ella se negó. Entonces rastreó a través de la compañía de telefonía de su amiga a la chica y además colocó en Internet las imágenes de Sasha, contando la historia del teléfono y la negativa de la nueva dueña a devolverlo.

Miles de personas empezaron a escribirle al hombre vía e-mail para expresarle apoyo, y otros tantos comenzaron a visitar el myspace de la chica, para exigirle devolver el aparato. E incluso, hubo quienes con la dirección de la Sasha decidieron visitar su barrio en Corona, Queens, para reírse de ella por no devolver el celular.

Al final, y luego de varias semanas en el que sucedieron más incidentes al grado de que se involucró la familia Gomez en el asunto, la chica fue arrestada por posesión ilegal del celular y aunque ya fue puesta en libertad, la historia que cuenta Confessore resulta por demás interesante, pues nos deja ver los alcances que tiene el uso de la tecnología, cuando por ejemplo, la gente ha sufrido el robo o extravío de una celular y tiene algo en común para solidarizarse con desconocidos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

si en mexico dejas un celular nadie te lo regresa...