Howard Rheingold en su libro “Multitudes inteligentes, La próxima revolución social”, explica que personas que no se conocen, son capaces de actuar en conjunto con base a la coordinación y envío de mensajes de texto de telefonía móvil, y a través de Internet, básicamente. Enfatiza que nos encontramos ante un “nuevo medio de organización social, cultural y político”, pero advierte que no todos esos movimientos políticos organizados a través de los teléfonos móviles e Internet, serán necesariamente pacíficos o democráticos.
En el mundo ya se han registrado memorables Smart Mobs, y en México ya hemos tenido algunos. Los más palpables primero con fines políticos y el más reciente ligado a la violencia en contra de los llamados emo en varios puntos de la República.
El más importante en el ámbito político es el relacionado a elecciones presidenciales; el primer antecedente de ello fue en el año 2000 cuando se difundieron campañas negativas exclusivamente a través de ciberactivismo político en Internet; y en el año 2006, además de las campañas negativas en el ciberespacio, se dio el envío de mensajes de texto a los celulares, tanto para promover el voto, como para enviar campañas negativas o denunciar anomalías el día de las votaciones, sin descontar las movilizaciones a las que se convocó en el blog elsenderodelpeje.
Uno más en el ámbito político fue organizado en contra de la llamada "Ley Televisa". Aquel 30 de marzo de 2007, alrededor de las 11:40 horas, el entonces senador panista Diego Fernández de Cevallos, incluso fue jaloneado por algunos pocos asistentes, de las no más de 500 personas que pude observar en las inmediaciones del Senado de la República.
Lo que más llamó mi atención esa ocasión, es que a pesar de que los mensajes no dejaron de llegar a mis cuentas de correo y a mi celular por parte de varios amigos días antes del 30 de marzo de 2007, el día señalado la mayor parte de las personas ausentes y convocadas por las mismas vías, llamaban a algunos de quienes estábamos ahí para saber cuánta gente había llegado y para estar al tanto de lo que sucedía. Pero nunca llegaron.
Smart mobs contra los Emo
Sin embargo, como bien explica Rheingold en su libro, este tipo de multitudes inteligentes, se pueden coordinar tanto para acciones positivas, como para algunas negativas.
Juan de Urrutia, explica con base en ello que las ciberturbas, son "la culminación en movilización en la calle de un número relevante de personas de un proceso de discusión social llevado a cabo por medios electrónicos de comunicación y publicación personales en el que se rompe la división entre ciberactivistas y movilizados".
El caso más reciente, y el más preocupante en México por sus resultados, ha sido la convocatoria que a través de mensajes de texto, blogs en Internet y fotologs, se ha hecho en contra de la tribu urbana llamada emo.
Aunque es cierto que como en muchos casos de ciberactivismo, en este caso concreto se evidenciaba una fuerte corriente en contra de los emo, incluso desde el ámbito internacional, las autoridades mexicanas no previeron que las cosas pudieran salir de lo virtual y se concretaran en el mundo físico.
También se convocó a atacar a los emo en la Glorieta de Insurgentes de la capital mexicana, en donde éstos pelearon con otras tribus urbanas que les agredieron el pasado 15 de marzo, tal como reporta Milenio Diario en su crónica titulada: "Ningún reaggetonero nos dirá putos" del periodista Vicente Hernández Elías.
Ahora, circula por Internet una nueva convocatoria, que llama a golpear a cualquier emo en las ciudades de más de 100 mil habitantes. Es tiempo que las autoridades tomen más en serio lo que la gente propone a través de la red y de los mensajes de texto, pues mañana estas manifestaciones podrían afectar a otros sectores sociales.