El infierno de la prensa

En los cursos, ponencias y talleres que he impartido desde que ingresé a la Facultad de Estudios Superiores Aragón, en 1999, he insistido en los retos que enfrenta el periodista, desde su formación en las facultades, hasta enfrentar la censura de su propio medio, sin dejar de lado claro está, sus propias tendencias, pues en esto no hay objetividad, sino rigor periodístico y apego a los hechos.

Escribo lo anterior, porque sin importar si se es periodista de medios escritos, radio o televisión, o ciberperiodista de algún cibermedio, nadie escapa de enfrentar en algún momento a las tentaciones que se pueden encontrar en esta ardua profesión; pero sobre todo, a las dos directrices sobre las cuales funcionan todas las empresas periodísticas: lucrar e influir (con las que Héctor Borrat se refiere a los periódicos). 

El presente video, tomado del periódico Últimas Noticias de Uruguay, ilustra los tipos de periodistas malos que se irían al infierno, pero dadas las circunstancias de inseguridad en México, muchos viven un infierno al ejercer la profesión, tomando en cuenta ya no sólo a los criminales que actúan a la sombra de la ley, sino a personajes de la vida pública nacional, como el desgobernador poblano Mario Marín y sus amigos pederastas ante la complacencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN); o algunos jerarcas eclesiásticos como Norberto Rivera Carrera, que se mete en la política y con los periodistas, pero no le gusta que hablen de sus curas pederastas.

Otros periodistas, padecen este infierno al interior de sus empresas periodísticas, como en Reforma, en donde está prohibido decir "Sindicato", por ejemplo, sin mencionar los grandes egos que por ahí deambulan y que limitan el crecimiento de otros periodistas; o en el periódico El Centro, donde su anterior director salió en 2007 por un error que le pegó a Televisa.

Pero para quien realmente desea sumergirse en ese mundo de manejos oscuros y componendas que se ha dado en nuestros diarios nacionales (El Universal, Excélsior, Unomásuno, El Financiero, La Jornada y Reforma), con rigor periodístico y apego a los hechos, les recomiendo el libro Escenas del periodismo mexicano. Historias de papel y tinta, de Cecilia González (2006), trabajo ante el cual queda chico este video que conocí hace unos dos años, y que presento de cuando en cuando.