El pasado 21 de noviembre en las instalaciones del Instituto Federal Electoral se llevó a cabo el seminario "El avance tecnológico y la e-democracia en México", en el cual resaltó sobre manera una idea de entre muchas: la tecnología de la boleta electrónica; el internet, los blogs, y los medios, no pueden mejorar la imagen tan deteriorada de los partidos políticos, ni de sus representantes.
Por lo anterior, resulta urgente cambiar la dinámica de la vida política nacional, pues si no se trata del gobernador de Puebla, Mario Marín, se habla de Roberto Madrazo y sus carreras con atajos; o de la maestra Elba Esther, de quien dicen los que saben, se prepara para contender para las próximas elecciones presidenciales; o bien, del ex presidente Vicente Fox, su esposa Martha y sus hijos.
Y es que la credibilidad de los políticos mexicanos está por los suelos, no así sus sueldos. Para ello basta citar que en la más reciente encuesta de Consulta Mitofski en la que se "incluyó el nombre de siete instituciones mexicanas: Ejército, CNDH, IFE, Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), senadores, partidos políticos y diputados", estos tres últimos salieron reprobados por la ciudadanía, que le dio el primer sitio de confianza a la institución armada.
Así como hubo quien vio en la boleta electrónica el instrumento que ayudará a la democracia, haciéndola al mismo tiempo menos onerosa, también hubo quien vio en esta nueva herramienta, la posibilidad de manipulación, como fue el caso del Diputado perredista Juan Guerra, que nada más asistió a sobarse los bigotes en público y a tirar la piedra; pero no sólo escondió la mano, sino que se fue de la mesa y ya no pudo escuchar la brillante argumentación de Andrés Hofmann.
Lo que sí quedó claro, es que los representantes de los partidos políticos ahí presentes, saben muy poco sobre el tema. El ex priista Diódoro Carrasco, por ejemplo, hábilmente en lugar de llevar una ponencia, llevó preguntas para los expertos. Lo que dejaron ver los legisladores invitados, es que poco saben de las nuevas tecnologías de la información y de sus alcances; pero sobre todo, de las exigencias de los ciudadanos a través de redes realmente interactivas.
Y es que basta ver los obsoletos sitios de los partidos políticos para darse cuenta que no quieren a los ciudadanos, a quienes se supone representan, pero que no se trate de campañas negativas en Internet, porque todos recordamos que de eso saben y mucho: como aquella primera, previa a las elecciones del año 2000, cuando se daban con todo los diferentes candidatos a través de la Red.
Ya daré cuenta con videos en otros post, de lo que sucedió en este seminario, para que cada quien saque sus propias conclusiones.
Lo que sí les puedo adelantar, es que las intervenciones de académicos como Gabriela Warketin; Octavio Islas y Benito Nacif, entre otros, así como la presencia de Mario Campos, le dieron la parte fuerte al evento, que lamentablemente como mencionaron algunos de los anteriores, debió celebrarse antes de las pasadas elecciones.
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Tepocatas Madrazo
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